Este blog tiene una muy breve existencia, y es solo una pequeña recopilación de historias que de una u otra forma le he contado a personas que quiero. Otras las escribí para que no las borré el tiempo. Tal es el caso de la historia de mi abuelo, la persona mas sabia, quien con su ejemplo me enseñó que de nada sirve la sabiduría si no se trata de transformar en bondad. Ese texto también esta dedicado a mi otra luz que ha guiado mi camino: mi madre. Y en último término esta dedicado a toda mi familia.
En este blog también se encuentra la recopilación de las canciones más importantes de mi vida.
Se trata de la investigación que hice, siendo aún alumno de la Facultad de Medicina de la UNAM acerca de los atroces experimentos que condujeron a la creación de los actuales códigos de bioética.
Leí El laberinto de la Soledad a los 14 años. Fue un libro que marcó mi vida. Obviamente por el contenido. Pero má que nada, ese libro me mostró el inmenso poder del ensayo como género literario. Siempre me gustó escribir. Ese libro definió que era el ensayo la forma de expresión escrita que mejor me permitía expresarme.
Este es mi blog mas importante. En sus 142 textos esta resumida la forma en la que pienso.
La palabra es eterna.
Este blog contiene los borradores de un tema que algún día quisiera desarrollar a fondo. Convertir en un libro. El tema es el estigma que pesa sobre el paciente psiquiátrico. Y el estigma muy particular que recae en los médicos que padecen un trastorno psiquiátrico. El estar viendo de primera mano, el deprimente estado en el cual se encuentra la atención psiquiátrica en el primer nivel de salud de este país, me hizo sentir como una obligación el contribuir de alguna forma a mejorar las cosas. Porque simple y sencillamente no es justa la forma en la cual muchos médicos familiares y generales tratan a los pacientes psiquiátricos. Es repulsivo e indignante.
No recuerdo de quien es la frase. "Aquello que no puedes cambiar, por lo menos hay que describirlo". Cambiar y revertir este estigma está fuera de mi alcance. Pero por lo menos guardo la esperanza de que mi testimonio, algún día, sea un grano de arena.
Ese blog está dedicado a la Doctora familiar, que en los peores días de una depresión, me dijo que no le quitara espacio a gente que si lo necesitaba, que solo me daría 5 minutos porque ya debía irse, que me pregunto como podía deprimirme siendo psiquiatra, que dejara de fingir, que le echara ganas y dejara de saturar el servicio y que en la cuarta consulta me preguntó que era el Zymbiax, que era hipoergia e hiporexia (Tras leer el resumen clínico de mi médico) a quien le debo la principal inspiración para escribir estos textos.
Por otro lado, estos textos están dedicados a mi médico, gracias a quien hoy estoy con vida. Uno de los médicos más humanos, empáticos e inteligentes que he conocido jamás, con quien guardo una deuda que no puedo pagar más que con estas palabras.
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