atardecer

This one goes out to the one I love

This one goes out to the ones I´ve left behind

REM

La escena más hermosa que he visto en mi vida la presencie en Dciembre del 2004. Aquel año estuve en Ixtapa, Guerrero. Uno de esos días, por la tarde caminé a lo largo y ancho de la playa, presenciando como el sol caía en el horizonte. Era un día hermoso. No había una sola nube en el cielo.

Llegado el momento, presencié la puesta de sol más hermosa que he visto en mi vida. Cinco minutos antes de que el sol se ocultara, me senté en la arena, y casi sin parpadear, viví cada segundo de ese momento, hasta que el último rayo de sol desapareció.

Duró un instante. Ignoro cuantas personas además de mí se detuvieron a contemplar esa escena. Y nadie la recordaría si no hubiera quedado impresa en mi memoria y estuviera escribiendo estas líneas.

La palabra es eterna.

Al igual que yo, recuerdo que varias personas se detuvieron a contemplar esa vista. Pero también recuerdo todas las personas para quienes ese momento pasó inadvertido y aprovechaban la tarde para recoger sus cosas o para regresar a sus hoteles.

Aquella tarde es uno de los momentos más hermosos que he vivido. Las personas que queremos van por la vida pasando inadvertidas para el resto del mundo, sin embargo, por alguna razón, para nosotros, esas personas tienen alguna cualidad que las hace únicas ante nuestros ojos. El título no importa. Puede ser una pareja, pueden ser nuestros amigos.

Ellos son nuestros mas caros tesoros. No importa si estan presentes en el momento actual o ya se han ido.

La memoria determina la existencia.

Este texto esta dedicado a todas y cada una de las personas que de una u otra forma he querido en mi vida.